Podemos, sí, ¿pero queremos?

22/1/2014

Santiago Alba Rico *

Santiago-Alba-RicoLa iniciativa Podemos, cuyo mascarón de proa es Pablo Iglesias, ha generado una enorme respuesta y también un vivo debate dentro de la izquierda. Muchas de las críticas a esta iniciativa son razonables aunque, a mi juicio, parten de un análisis erróneo de la realidad.

Si hubiera una firme conciencia de clases (y en el supuesto de que pudiéramos definir bien los dos términos) y un potente movimiento de masas, si hubiera un partido capaz de catalizar todo el malestar social generado por la crisis, si al menos la gente tuviera muy claro el horizonte de ruptura con el capitalismo que exigen las circunstancias, Podemos sería un atentado a la unidad y un obstáculo para el triunfo revolucionario. Pero lo que hay es, de un lado, un bipartidismo de izquierdas incapaz de llegar a la mayoría social, ni sobre el terreno ni a través de elecciones, y por otro una mayoría social que, sin las ideas claras, cada vez está más harta y cada vez se moviliza más. Son estos dos datos (la división y la impotencia de la izquierda y la falta de claridad del malestar social) las que justifican, si no reclaman, una iniciativa como Podemos. Los peligros, en una y otra dirección, son evidentes y algunas críticas las señalan certeramente: uno es el de contribuir a fraccionar aún más la izquierda; el otro el de hacer demasiadas concesiones al “sentido común” general (que es un precipitado mixto de consumismo, conservadurismo y razonable moralidad abstracta). Si la izquierda fuera hoy realmente una alternativa de gobierno, Podemos sería un insulto. Si la mayoría social tuviese una conciencia transparente de los peligros que nos amenazan, Podemos sería superfluo. De lo que se trata es de comprender que nos hallamos en una encrucijada en la que el bipartidismo de izquierdas no puede conquistar ni el poder ni la calle y en el que el malestar de la gente, que está ya en las plazas, podría transformarse no en un motor de cambio sino en gasolina para el fascismo. Leer más

Carlos Taibo sobre «Podemos». No es oro todo lo que reluce

Publicado el 20 Enero 2014

 

 

carlos-taibo-cgt-murcia1. Recibo estos días muchos mensajes, y muchas llamadas de amigos, que recaban mi opinión sobre ‘Podemos’. Prefiero expresarla aquí, en público, desde el respeto por la propuesta correspondiente. Y es que en ‘Podemos’ no faltan las personas que, con una larga trayectoria de lucha, merecen ese respeto, que aquí se expresa –o quiere hacerlo– tan lejos de la alabanza aduladora como de la crítica descortés.

 

2. Empezaré diciendo lo que muchos saben y lo que para otros es, sin más, irrelevante: no siento ningún interés por elecciones, parlamentos e instituciones. Y me veo obligado a certificar que ‘Podemos’, por muy iconoclastas que sean sus propósitos y muy amplios que sean sus objetivos, se vincula expresamente con todo ello. Lo hace, por añadidura, a través de la intuición, desafortunadísima, de que son los líderes los que dan sentido a los proyectos. Su momento de formalización obliga a recordar, en fin, que a algunos nos parecen poco estimulantes las iniciativas que surgen en la proximidad de unas elecciones. En ese escenario ratifico mi compromiso franco con la organización desde abajo, desde la autogestión, desde la democracia y la acción directas, desde el apoyo mutuo y desde la desmercantilización. Somos muchos –conviene subrayarlo– los que no estamos en la pelea electoral. Y bastantes los que no dejamos de sorprendernos ante las ilusiones que personas respetables depositan, digan lo que digan, en aquélla. Leer más

1914. Jean Jaurès pacifista.

El 31 de julio de 1914, a los 55 años, fue asesinado en París Jean Jaurès por un ultranacionalista francés. Su defensa de un acuerdo negociado entre Francia y Alemania, su antimilitarismo y pacifismo militante fueron los causantes de su pena de muerte. Al recordarlo, tres años luego de su asesinato, Trotsky, quien lo llamó el “más grande de los hombres de la Tercera República”, concluyó: “Jaurès, atleta de la idea, cayó en la arena combatiendo el más terrible azote de la humanidad: la guerra. Y pasará a la historia como el precursor, el prototipo del hombre superior que nacerá de los sufrimientos y las caídas, de las esperanzas y la lucha.” jaures01

Acostumbrados como estamos a que se celebren centenarios, bicentenarios de batallas, guerras donde las personas eran masacradas, por los intereses económicos de unos pocos, en nombre de la patria o la libertad, recordar a Jean Jaurès este 2014 puede ser una idea interesante. Leer más

… si las victorias pueden ser un espejismo, también pueden serlo las derrotas.

 

«Me doy cuenta de que la Revolución no fue para mi una mera incursión-un viaje al otro lado-en mi trayectoria de planeta. Fue un hecho definitivo que me cambió para siempre. Al decidirme a acompañar a Carlos me atormente mas de alguna vez pensando que me volvía leve, complaciente, que asumía la actitud que se ha dado en llamar “realista”, de colgar los guantes y resignarse a aceptar que perdimos la batalla o, en el mejor de los casos, que será a otros a quienes les tocara luchar por las nuevas utopías. De esos pensamientos, sin embargo, me aparto la misma realidad de mi existencia. La vida se encargo de enseñarme que no todo compromiso se tiene que pagar con sangre, o requiere el heroísmo de morir en la línea de fuego. Existe un heroísmo de la paz y el equilibrio, un heroísmo accesible y cotidiano que si bien no nos reta a la muerte, nos reta a exprimirle todas las posibilidades de la vida y a vivir no una sino varias vidas a la vez… Leer más

BANDERATRAPO

 

Hace mucho tiempo ya la cantábamos

bandera roja ya veremos ya que es el símbolo del reformismo

bandera negra ya veremos, ya que es el simbolo de la anarquia

bandera blanca ya veremos ya que es el simbolo del pacifismo

BANDERA TRAPO sí queremos sí, porque es el símbolo de la asamblea…

Luego vinieron banderas violetas, verdes, piratas, arco iris…

La banderatrapo  recoge a todas…

LO QUE ME ENSEÑO RIOS.

 

París entre 1974 y 1977 fue donde conocí a Ríos. En el XV. Vivía con Paquita González una mujer elegante, guapa, tendrian entonces ellos sobre los sesenta. Yo era un chaval de veintipocos que acababa de llegar a París, militante revolucionario, fe absoluta e ideas claras y precisas, dispuesto a cambiar mi tierra, Euskalherria, y el resto de pueblos del mundo. Paquita era la portera en el 2 del Passage d’Antzig. Un patio precioso que cuidaba con cariño y una acogida fraterna. Leer más

“Roja y negra bandera nos cobija…» Los colores y el lenguaje cromático de los emblemas revolucionarios

Ernesto Toledo Brückmann(1)

Aunque la intención del presente trabajo no es profundizar en el lenguaje cromático, daremos una aproximación histórica a lo que representan determinados colores en los protagonistas de procesos revolucionarios en el orbe. Está comprobado que el color tiene una influencia en el estado de ánimo del ser humano; de hecho, la fotosíntesis de las plantas a las reacciones de los animales, el estado de ánimo de las personas y el discernimiento de todo lo que constituye el espacio vital son fenómenos naturales básicos cuyo motor es la energía luminosa.

“Roja y negra bandera nos cobija/ patria libre, vencer o morir”. Con estas frases culmina el Himno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), una consigna de la geográficamente lejana Nicaragua, pero cercanamente humanista pero trunco proceso revolucionario de 1979 en el país centroamericano.

Si las transformaciones sociales produjeran cambios pictóricos en la geografía y las consciencias, es muy posible que los países del llamado Tercer Mundo asumirían los colores rojo y negro. Leer más

TODAVIA CANTAMOS

Todavía cantamos, todavía pedimos,

Todavía soñamos, todavía esperamos,

A pesar de los golpes que asestó en nuestras vidas,

el imperio del odio desterrando al olvido,

a nuestros seres queridos

Que nos digan donde han escondido las flores,

que aromaron las calles persiguiendo un destino,

¿Dónde, dónde se han ido?

Que nos den la esperanza de saber que es posible,

que el jardín se ilumine con las risas y el canto,

de los que amamos tanto.

Por un día distinto sin apremios ni ayunos,

sin temor y sin llanto y porque vuelvan al nido,

nuestros seres queridos.